Nada arruina tanto el buen funcionamiento de un PC como el ataque de un virus informático o hacker de Internet. Por eso es importante tomar en serio la ciberseguridad y preparar nuestro sistema para combatir las amenazas actuales, que han evolucionado de ser simples medios de infección y destrucción de información a verdaderas redes criminales capaces de producir pérdidas económicas, sobre todo cuando son distribuidos por medios electrónicos con la intención de robar información bancaria y personal.
Para combatir a los virus y amenazas que intentan apoderarse de nuestro sistema y datos personales es vital contar con un sistema de protección. En el mercado existen distintas suites de seguridad, muchas de ellas capaces de ofrecer protección en tiempo real, a través de distintas metodologías que incluyen comparaciones con firmas de virus conocidos, técnicas de detección heurística para identificar amenazas desconocidas e inteligencia artificial para predecir comportamientos sospechosos en los archivos que se ejecutan en el sistema, incluyendo los enlaces que se reciben por medio del correo electrónico o redes de mensajería.
Es decir, son soluciones de seguridad complejas que una vez instaladas en el sistema se mantienen firmes en su labor protectora. Analizan todo lo que ocurre en el sistema y son capaces de bloquear los archivos o procesos sospechosos. Además, tienen una función de autodefensa que impide que el malware pueda eliminarlos. Incluso, se dan casos en los que esta función es tan robusta que ni el propio usuario puede quitarlos del sistema con las herramientas habituales, teniendo que recurrir a desinstaladores específicos publicados por el desarrollador del software. Y todas estas características son inherentes a la mayoría de antivirus.
Y qué pasa si instalas dos antivirus
Aunque parezca contradictorio, trae más problemas que beneficios. Cuando ello ocurre, los dos intentarán al mismo tiempo analizar cualquier archivo o actividad que consideren sospechosa, causando conflictos entre ellos y, peor aún, haciendo que el sistema funcione más lento de lo debido, con el consiguiente gasto de recursos adicionales, como la batería, en el caso de tratarse de una laptop. Además, es muy posible que uno vea al otro como agresor y traten de eliminarse mutuamente, produciendo conflictos de mayor nivel dada sus características de autodefensa.
Cómo elegir un buen antivirus
En el mercado existen distintos antivirus de confianza que podrás elegir en función de tus necesidades personales y el nivel de riesgo al que estés expuesto. Las empresas desarrolladoras de antivirus con mejor reputación son Norton, Avast, Kaspersky, AVG, ESET, McAfee y Panda. Todos ellos cuentan con soluciones gratuitas y de pago acordes con todos los requerimientos de seguridad actuales.