Muchas de las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro teléfono inteligente Android se ejecutan en segundo plano, lo que significa que continúan trabajando aunque no las usemos, por ejemplo, rastreando nuestra ubicación o sincronizando información en línea, incluso teniendo la pantalla apagada.
Esto ocasiona un gasto innecesario de recursos, sobre todo de la energía que tenemos almacenada en la batería del dispositivo.
Para solucionar dicho inconveniente, el sistema Android dispone de una herramienta capaz de controlar la energía que consumen las aplicaciones del teléfono que no son usadas pero consumen recursos.
Esta herramienta las detiene, evitando que se abran por sí solas, activándose solamente cuando el usuario así lo decide. Esta función varía ligeramente según la versión de Android.
Cómo poner aplicaciones en suspensión en Android 10
Ve a Ajustes > Cuidado del dispositivo y pulsa en la opción Batería. Enseguida, pulsa en Administración de energía de aplicaciones y activa la opción Suspender aplicaciones sin uso.
Opcionalmente, toca en Aplicaciones en suspensión y selecciona manualmente las apps que no usas con mucha frecuencia y quieres evitar que funcionen en segundo plano.
Cómo poner aplicaciones en suspensión profunda en Android 11
Ve a Ajustes > Cuidado del dispositivo y presiona sobre la opción Batería. Enseguida, toca en Administración de energía de aplicaciones. Luego, pulsa en Aplicaciones suspensión profunda.
Pulsa en Añadir aplicaciones. Después, selecciona manualmente las aplicaciones que quieres poner en modo de suspensión. Confirma la operación.
De esta forma, las aplicaciones seleccionadas no funcionarán en segundo plano y solo se abrirán a pedido tuyo.
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