Discos duros virtuales en Windows 11: para qué sirven

Qué es un disco duro virtual

Los discos duros virtuales son archivos que emulan un disco duro físico real. De la mano de un programa de virtualización son muy útiles para probar sistemas operativos o ejecutar programas antiguos que requieren un sistema operativo anterior. Pero de no ser así, representan una manera alterna de trabajar con archivos o para organizarlos con mayor eficiencia, ciertamente de la misma forma con la que se usa una carpeta habitual o un disco duro externo, pero en una ubicación de fácil acceso y con mayor jerarquía.

Windows 11 hace que sea fácil crear y usar discos duros virtuales. A continuación te explicamos cómo obtenerlos.

Cómo crear un disco duro virtual en Windows 11

Haz clic derecho en el menú Inicio y selecciona Administración de Discos.

Una vez ahí, haz clic en la pestaña Acción y selecciona Crear VHD. Con esto se abrirá la ventana que tiene como título Crear y exponer disco duro virtual, la cual te ayudará a configurar los parámetros principales de la unidad.

Haz clic en Examinar, especifica la ubicación y dale un nombre al disco virtual. Luego, elige su tamaño, desde unos pocos megabytes hasta varios terabytes, dependiendo de tus necesidades. Recuerda que el archivo del disco virtual ocupará ese espacio en tu disco duro real, así que elige un tamaño adecuado.

El siguiente paso es seleccionar el formato del archivo del disco virtual. Tienes dos opciones: VHD (Virtual Hard Disk) o VHDX (Virtual Hard Disk Next Generation). Ambos funcionan bien, pero VHDX ofrece soporte para tamaños de archivo mayores a 2TB.

Después, elige entre las siguientes opciones: un disco de tamaño fijo o uno de expansión dinámica. En el de tamaño fijo, el archivo del disco virtual ocupará todo el espacio que le hayas asignado desde el principio. En el dinámico, el archivo crecerá en tamaño a medida que agregues datos al disco virtual.

A continuación, haz clic en Aceptar. Espera unos instantes a que se cree la unidad y se manifieste en la ventana Administración de discos. El nuevo disco aparecerá acompañado de su tamaño y con las etiquetas Desconocido y Sin inicializar.

Ahora, haz clic en la pestaña Acción y selecciona Exponer disco. Usa el explorador de archivos y el nombre que le asignaste a la unidad virtual para completar este paso.

Una vez que el nuevo disco aparezca en la lista de discos disponibles, haz clic derecho sobre él y selecciona Inicializar disco.

En la siguiente ventana, selecciona MBR como estilo de partición y haz clic en Aceptar.

El disco virtual ahora aparecerá como En línea. Haz clic derecho en el espacio no asignado y selecciona Nuevo volumen simple. En este instante se abrirá el Asistente para nuevo volumen simple que te guiará hasta el final del proceso.

En la última pantalla podrás revisar todos los ajustes que elegiste para el disco duro virtual. Si estás conforme, haz clic en Finalizar y Windows comenzará a crear el archivo que conformará tu disco virtual nuevo. Este proceso puede tomar algo de tiempo dependiendo del tamaño que hayas especificado.

Una vez completado el proceso, verás que tu disco virtual aparece en el Administrador de Discos junto a tus demás unidades de almacenamiento, ya formateado e identificado con la letra que le asignaste en el paso anterior.

Eso es todo. A partir de este momento puedes empezar a utilizar tu disco duro virtual recién creado. Y si en un futuro piensas deshacerte de él porque ya no lo necesitas, lo podrás eliminar fácilmente desde la herramienta Administración de discos de Windows 11.

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