Los routers o ruteadores son dispositivos que se instalan fácilmente en la red casera y tienen un desempeño promedio similar al de cualquier otro equipo informático. Tan es así que de vez en cuando pueden dar problemas de funcionamiento, en su caso, problemas de falta de conexión motivados principalmente por las condiciones en las que son utilizados: habitualmente una ubicación que origina un sobrecalentamiento excesivo, aunque también podrían verse afectados por un número excesivo de equipos conectados.
En ambos casos, la mejor solución antes de llamar al servicio de atención a clientes del operador del servicio es hacer un reinicio de corriente, es decir, un reinicio simple del equipo que equivale a apagarlo y volverlo a prender. Sin embargo, para ejecutar este sencillo procedimiento es recomendable seguir una regla muy simple.
Esta regla consiste en apagarlo o desconectarlo de la corriente y esperar 10 segundos como mínimo antes de prenderlo. Y tiene una base que la respalda, pues 10 segundos es un tiempo prudencial para que la energía acumulada en la circuiteria interna del router se desgaste por completo y se reinicien las funciones del router. Concretamente, la conexión con el servidor de Internet del operador del servicio y el asignamiento de nuevas direcciones IP a los equipos conectados.